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miércoles, 29 de enero de 2014

SENA: hacia la excelencia

Gina Parody
El verdadero poder de la educación como herramienta para alcanzar la igualdad de oportunidades se centra en la calidad y no necesariamente en la cobertura.

El acceso a un salón de clases por sí solo no garantiza que nuestros niños y jóvenes tengan las mismas posibilidades de mejorar su calidad de vida. Debe ir acompañado de elementos que aseguren la excelencia para que puedan desarrollar su capacidad y talento, sin importar dónde nacieron, quienes son sus padres o en qué barrio viven.

Centrémonos en la educación superior. En Colombia sólo 28 instituciones cuentan con acreditación de alta calidad y dos más están adelantando el proceso de renovación, es decir, en el mejor de los casos podemos hablar de 30, lo que representa 10,5% de las Instituciones de Educación Superior del país. Esto significa que están certificadas como las mejores y no precisamente porque reciben un alto número de alumnos.

Son instituciones de excelencia porque evalúan y mejoran permanentemente el nivel de sus profesores, porque tienen programas académicos con pertinencia y alto impacto social, porque cuentan con rigurosos procesos de autoevaluación, con gestión y administración eficiente, con una adecuada estrategia de bienestar institucional; gozan de buena salud financiera, tienen una infraestructura que se ajusta a los estándares de calidad, y porque implementan e incentivan procesos de investigación.

Todo esto se traduce en egresados con mejores habilidades y con más posibilidades de entrar y triunfar en el mundo laboral; de aportar a la economía y a la sociedad colombiana, mejorando la productividad y competitividad de las empresas y participando activamente en los procesos de investigación e innovación, factores clave para que Colombia de el gran salto al desarrollo.

Si el Sena cubre 55 % del total de la formación técnica y tecnológica del país y 18 % del total de matrícula de educación superior, debe emprender ese camino, el camino de la excelencia. Y eso es lo que estamos haciendo a partir de ya.

Empezamos el año supervisando una a una las sedes del Sena donde funcionan los primeros seis programas que iniciaron el proceso para obtener la acreditación de alta calidad: Diseño de Productos Industriales y Control Ambiental en Antioquia, Fabricación de Productos Plásticos por Inyección y Soplado, Fabricación de Productos Plásticos por Extrusión y Procesamiento de Alimentos en el Valle y Mecanización Agrícola en el Tolima.

Pero además comenzamos 2014 con un incremento histórico de 19,6% en el presupuesto, superior al del sector defensa y otras entidades del orden nacional. Es decir, el Sena cuenta con $2,7 billones, una cifra que demuestra el compromiso del presidente Juan Manuel Santos con la formación gratuita y de calidad para los colombianos.

Se acercan inversiones por $160.000 millones en la construcción de nuevas obras y el mejoramiento de la infraestructura actual para formar el talento humano que las empresas necesitan y de esta forma, seguir dando la batalla contra el desempleo.

Destinaremos, por ejemplo, $1.500 millones para el desarrollo de la segunda fase de la Escuela de Confitería y Dulcería que inauguramos en Buga para formar 600 aprendices cada año, respondiendo a las necesidades de un sector que exporta más de U$280 millones y que ha aumentado considerablemente las oportunidades de trabajo.

Pero no sólo se trata de mejorar la infraestructura. La excelencia docente es la base de la calidad de la educación. En ese sentido, pusimos a funcionar la Escuela Nacional de Instructores Rodolfo Martínez Tono y este año iniciamos un proceso voluntario de evaluación de conocimientos con la campaña “Yo me le mido”.

La investigación es otro componente clave. Por esa razón, implementamos Sennova, un sistema de investigación, desarrollo tecnológico e innovación que integra y alinea distintos programas y proyectos con el fin de desarrollar nuevas tecnologías a partir de la investigación aplicada y su transferencia al sector productivo.

Buscar ahora la acreditación de alta calidad institucional no es una decisión menor. ¡Ninguna universidad cuenta con 116 sedes o centros de formación, ninguna universidad ofrece 141 programas de pregrado, en este caso de tecnólogos; ninguna cuenta con semejante presupuesto! Sin duda, que una entidad con estas características como el Sena se atreva a enfrentar el reto de convertirse en la mejor institución de formación para el trabajo de América Latina, es un paso histórico.

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