De esta manera Milton García destacó, que la formación que recibió en el SENA, se convirtió en la fuente que lo ha motivado para enfrentar con éxito su discapacidad de física.
De esta manera Milton García destacó, que la formación que recibió en el SENA, se convirtió en la fuente que lo ha motivado para enfrentar con éxito la discapacidad de física que le aqueja desde su niñez.
Milton es aprendiz de Tecnología de Desarrollo Gráfico en Proyectos de Arquitectura del SENA; siempre se le ve sonriente y dinámico mientras se desplaza en su vehículo de tres llantas, diseñado y elaborado por él para facilitar su movilidad.
Sus recuerdos de limitaciones y dificultades prefiere archivarlos y piensa que estas no han sido obstáculo para demostrar que la discapacidad no conoce barreras. Aunque parezca caer por su caminar inestable, sus piernas rígidas y rodillas cruzadas, él sabe sortear con éxito su limitación y aprovecha sus capacidades diferentes.
“Gracias a que construí un medio de transporte, puedo asistir a este centro de formación. Aunque he encontrado algunas dificultades en los trabajos de campo, esto no significa que no pueda superarlas con un poco de recursividad e ingenio”, dice con voz entrecortada.
Su dificultad para hablar, se debe a la parálisis cerebral que lo afecta desde su nacimiento. Sin embargo, ha logrado con gran esfuerzo comunicarse con las personas que le rodean.
Su dificultad para hablar se debe a la parálisis cerebral que lo afecta desde su nacimiento. Sin embargo, ha logrado con gran esfuerzo comunicarse con las personas que le rodean.
“Al principio la dificultad era la comunicación entre él y sus compañeros, pero poco a poco, esto ha mejorado a medida que lo escuchamos; en estos momentos todos le entendemos muy bien. Él no se siente relegado ni con limitantes. Sus compañeros no lo hacen sentir solo, le ayudan a solucionar las minucias del día a día. Cuando Milton va al baño, lo acompañan, lo esperan… No solo son compañeros, son amigos”, dice German Orlando Jaimes Muñoz, instructor del área de Construcción, del Centro Industrial del Diseño y la Manufactura.
Este hombre de 41 años ha despertado en sus compañeros un espíritu solidario que se percibe fácilmente en el ambiente de aprendizaje generando una sensación de bienestar.
Para Julio Andrés León Velasco, el compañero que siempre llega temprano para ayudarle a movilizarse y a quien Milton considera su mejor amigo, la relación de amistad va más allá de su rol de compañeros: “Prácticamente lo considero un hermano, ya es un vínculo que sea crea por el simple hecho de ser un complemento, yo le ayudo y él también. Le tengo respeto, es una persona que sabe lo que es la perseverancia. Lo admiro bastante por su carácter, no se deja limitar por lo que digan los demás”.
Durante las clases, este admirable aprendiz, toma asiento en primera fila; dispuesto y concentrado en las indicaciones del instructor, opina, pregunta y participa. Sus aptitudes y competencias en el área de formación, lo posicionan como uno de los más destacados de su grupo. “las personas que no me conocen se llevan una imagen muy equivocada de mí, llegando a veces a tratarme con indiferencia y dudando de mi intelecto”, dice Milton con tono de desconsuelo.
Germán Orlando, su instructor, asegura que Milton es un aprendiz ejemplar, “Si hablamos de que él tenga algún tipo de dificultad, esto es más perceptivo, porque él puede aprender y expresar lo que aprende, lo hace muy bien. Ha demostrado que es capaz, inclusive más hábil que otros aprendices que no están en su condición. Finaliza con éxito todos los trabajos que se le piden”,
Para Julio León, su desarrollo intelectual es asombroso. “Milton tiene un manejo de Software de programas de arquitectura impresionante, incluso nosotros no hemos llegado al punto de los programas que él maneja, y él los manipula de arriba abajo, con los ojos cerrados”, aseguró.
Este hombre de 41 años ha despertado en sus compañeros un espíritu solidario que se percibe fácilmente en el ambiente de aprendizaje generando una sensación de bienestar.
Aunque la enfermedad de Milton, hasta el día de hoy no tiene cura, y presenta síntomas con diversas afecciones y trastornos que comprometen las funciones del cerebro y el sistema nervioso, Milton parece encontrar un enfoque positivo a su condición: “mis instructores se han dado cuenta de mi compromiso, de mi gusto por aprender y mi capacidad de responder idóneamente a las competencias de mi formación; su comprensión y colaboración ha sido muy gratificante. Gracias a una entidad como el SENA mi vida ha mejorado, me ha ofrecido una educación incluyente, de gran calidad y gratuita”, dijo.
Entusiasta y feliz se ve este hombre que sueña con crear su propia empresa. Y no es para menos, pues sus proyectos académicos lo avalan.
“Vemos a diario sus cualidades y calidades. El sacrificio, las ganas de vivir, de aprender. La enseñanza de él es un ejemplo de vida que tenemos permanentemente”, señala German Jaimes, mientras ve cómo Milton, con facilidad, maneja el mouse para hacer sus dibujos técnicos.
El protagonista de esta historia, nos hace la siguiente invitación; “que luchen por lo que quieren, que no se dejen desmotivar, lo importante es lo que piensen ellos mismos, como vean el mundo. Si alguien les hace las cosas difíciles, supérense y progresen; es una gran satisfacción”.
Tomado de: http://www.sena.edu.co/sala-de-prensa/escrita/Paginas/Noticias/-Encontre-la-motivacion-para-enfrentar-mi-enfermedad-.aspx
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